¿Cómo funciona una sesión de Arteterapia?
Durante las sesiones la persona es libre de explorar lo que necesita en ese momento y escoge los materiales que quiere para hacerlo. Aunque es más importante el proceso creativo que el resultado final, la obra que surge pueden facilitar el acceso al mundo interno de la persona y puede aparecer información de la que a menudo no somos conscientes.
La creación artística es una forma de juego y en el juego es donde se da buena parte de nuestro aprendizaje y evolución personal. Encontrarse con los materiales e iniciar un proceso creativo comporta también un componente de gozo y descubrimiento de las propias capacidades que amplía significativamente la auto-percepción; cada obra es única y especial, explica una historia y contiene significados que sólo la persona que lo ha creado conoce.
Así pues, la Arteterapeuta no interpreta la obra sino que facilita la reflexión y ofrece soporte y suficiente contención como para que la persona pueda establecer dentro de sus posibilidades las asociaciones significativas, en un marco de respeto y aceptación. Es una relación a tres bandas: la obra, la persona y la arteterapeuta en un ambiente facilitador; un tiempo y un espacio en un clima empático de privacidad y confianza.